A seguir disfrazando tu anarkía de rentable pop,
a seguir miccionando sobre las dictaduras discográficas,
a seguir gobernando el cotarro mientras pones cara de muñequita manipulada,
a seguir dando lecciones de valiente marketing a tus incontables imitadoras,
a seguir haciendo lo que antes nadie hace antes que tú,
a seguir confundiendo currándote todo menos las explicaciones,
a seguir dando ejemplo de voluntad de hierro extravagante.
Que siga tu larga y divina trayectoria para seguir danzando mucho alrededor de ella.