América era aún más conservadora, las estrellas del PoP debían destilar inocencia, más si eras mujer. Llegó ella y muchos no entendieron qué se proponía, parecía estar escogiendo el camino más fácil para no ser tomada en serio. Pero aquello era mucho más una declaración de principios que una hot-provocación, expresarse de mil maneras diferentes, ser la primera artista comercial que durante décadas impondría sus reglas al tirano sistema de la industria.
Primera actuación de Madonna en MTV, 1984